Carta del Maestro Wang Chen Li

 

“Con todo mi cariño, dedico estas líneas a mi discípulo más cercano, para que sirvan de estímulo y apoyo a toda iniciativa que de él parta destinada a difundir y a hacer uso de las enseñanzas del sistema que le he transmitido como representante de la 20º generación de Long Yuan Pai Kung Fu y del método de meditación taoísta Yuan Tao Kung.

 

Que también sirva como reconocimiento a toda una vida de dedicación plena al buen saber y a la profundización del Tao como crecimiento de si mismo, y para dar siempre lo mejor a través de la propia experiencia y no a través de teorizaciones o abstracciones escritas o escuchadas.

 

Extiendo este apoyo a todos aquellos discípulos y colaboradores de mi querido discípulo José S. Pintos.

 

A lo largo de todas las generaciones de la Humanidad, existe un mensaje que recogen todas las etnias y creencias, este mensaje es intermitente, se oculta en las épocas oscuras y reaparece en las épocas de progreso y prosperidad. Éste es el mensaje del "Camino", del viaje. La vida es un camino iniciático en el que el hombre va descubriendo su propia identidad y grandeza a medida que va implicándose en el medio y va descubriendo el único arte real del que parten el resto de las artes, el arte de vivir.

 

La gran paradoja de la transcendencia del hombre, pasa por sumergirse de lleno en la vida hasta que sea capaz de sentirla y vivirla con plena consciencia. Cuando esto suceda seremos capaces de fluir por este mundo sin que un solo gesto nuestro resulte una agresión hacia toda la vida que nos rodea. Cuando esto sea un hecho, podemos decir que estamos en el camino de aprender a ser un "verdadero ser humano", que en definitiva es nuestra razón de vivir.

 

Este es el "CAMINO DEL TAO", EL SECRETO DE LA VIDA. El que sabe y persigue este secreto, persigue "El Gran Tesoro", y el que sabe y enseña este secreto, nos enseña "El Secreto de la Vida". ¿Existe alguna enseñanza mejor?.”

 

 

Grand Master Wang Chen Li.