Año del Gallo de Fuego Rojo Yin
El 28 de Enero da comienzo oficialmente el año del Gallo de Fuego Rojo Yin, el año 4.714 en el calendario tradicional chino.
Atrás queda el año del Mono de Fuego Yang, un año de travesuras en el que el mono ha dejado ver su lado más juguetón, creando momentos desconcertantes en los que nada funcionaba según lo planificado, llevándonos en una montaña rusa llena de sorpresas, haciendo, deshaciendo, y creando nuevas oportunidades.

De Revolución a la Re-Evolución
Damos la bienvenida a este año del Gallo que nos despierta anunciando un nuevo amanecer y da comienzo a un nuevo período de posibilidades.
Una de sus características es la disciplina, por lo que este es muy buen año para poner las cosas, que hemos solucionado previamente, en orden.
El gallo es un símbolo de luz, de iluminación, por lo tanto, genera un clima perfecto para llevar a cabo el trabajo mediante transmisión y abre el umbral a posibles iniciaciones.
Se trata de un animal que demuestra gran pasión, por lo que trabaja con el despertar sexual y espíritu de lucha, de igual modo es honesto y noble, hace las cosas no sólo por él, sino también por los demás. Esas cualidades y su capacidad de guerrero a punto de entrar en acción (por eso se dibuja con una pata apoyada y la otra levantada), potencian hacia dónde te diriges y el cómo quieres hacerlo.
En el sistema chino el gallo se corresponde con el Fénix, que renace de sus cenizas. Por lo tanto este año es propicio para Renovarse, Reinventarse y Renacer.
Sin duda, si se sabe aprovechar, será un año inmejorable para generar armonía entre los opuestos, entre el yin y el yang, puesto que el gallo es un animal yang y este año es yin. Es además un año especial para el trabajo sobre la energía femenina, especialmente en las mujeres, pero también para los hombres, puesto que esa energía femenina (yin) tiene que ver no con el género sino con una cualidad energética.
Debido a que el Gallo es un animal disciplinado, valiente, inteligente y creativo es muy buen año para generar dinero. También es un animal observador, sensible e introspectivo, por lo que es un buen período para cultivar la meditación y otras artes internas.
Por otro lado, el Gallo, tiene un sentido de lo que considera correcto muy fuerte, por lo que se enfada fácilmente con los que no comparten sus ideas y lo hace de un modo disciplinario y correctivo, de modo que este es un mal año para ser testarudos e inflexibles. Pero podemos aprovecharlo para potenciar la consciencia del esfuerzo, del trabajo bien hecho y empujar para que todo suceda y evolucione en positivo.
El Gallo en relación a otros signos:
Caballo
Excelente año en todo sentido, tanto para el trabajo como la pareja
Algunas personas pueden tratar de desprestigiarte
Gallo
Muy buen año para el trabajo, ingresos e inversiones
Presta atención a tu estado de ánimo, ansiedad y discusiones
Rata
Si no tienes miedo a los cambios será un año lleno de momentos felices y progreso en el trabajo
Habladurías a tus espaldas
Buey
Beneficios laborales y del trabajo en equipo
Pensamientos pesimistas, posibles complicaciones legales y lesiones deportivas
Dragón
Un año muy feliz, que aunque puede comenzar mal, terminará bien.
Muchos problemas inesperados
Cerdo
Viajes de trabajo o estudios que te abrirán puertas
Dificultad para llevar tus proyectos adelante
Perro
Oportunidades de cambios positivos en tu trabajo y/o carrera
Puede que te sientas solo y aislado
Tigre
Podrás encontrar la mejor solución a todos los problemas que te aparezcan
Gastos inesperados
Conejo
Posibilidad de progresar en tu Carrera, aunque con presiones
Obstáculos y gastos inesperados
Serpiente
Buena comunicación en tus relaciones laborales que te generará beneficios
Falta de apoyo y discusiones con tus seres cercanos
Cabra
Buen año para desarrollarte y tener nuevas aptitudes
Poco propicio para aumentar ingresos o formar nuevas relaciones
Mono
Aumenta tu prestigio en tu profesión y tienes suerte para romances ocasionales
Cuidado con el exceso de ambición
Os deseamos lo mejor para este año que comienza y os recordamos que los astros indican, pero no condicionan y cada ser humano tiene la libertad de trazar su Camino.

